EL LASTRE NAHLE
Algunas estimaciones reales señalan que el “affaire” de las propiedades millonarias de la candidata de Morena a la gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle García, le habrían costado ya una caída de entre diez y 15 puntos, con lo que su ventaja inicial sobre el candidato del frente opositor, José Francisco Yunes Zorrilla, se habría esfumado. Eso tiene verdaderamente preocupados a sus promotores y operadores en Veracruz, pues la ex secretaria de Energía no ha tenido de otra que aceptar que es una muy próspera casateniente, cuya fortuna se hizo más grande precisamente en los años en los que fungió como funcionaria federal de la administración que promueve la “austeridad republicana”, y responsable además de la construcción de la refinería Olmeca-Dos Bocas, uno de los fraudes más grandes de la historia reciente de nuestro país. La rimbombante refinería, obra “insignia” del obradorato –y sí que lo es, representa exactamente su esencia-, no solo no refina aún ni una gota de combustible, a